La Ansiedad es un estado de agitación generalmente atribuido a los adultos; estos, individuos cargados de obligaciones y responsabilidades, se encuentran más expuestos a situaciones de estrés que muchas veces le son difícil de asimilar y se van acumulando, lo que puede descadenar en episodios de ansiedad que si no son tratados a tiempo pueden volverse recurrentes.
La realidad actual nos muestra que el término «ansiedad» se ve relacionando también con la población juvenil y de forma más preocupante, con la población infantil. Estos niños que pasaron parte de su infancia en una situación de estrés y zozobra mundial, producida por el aislamiento obligatorio durante la pandemia por COVID -19, vivieron las clases virtuales, con los aciertos y desaciertos de esta modalidad, que tuvo que implementarse de forma experimental; estos mismos niños deben reinsertarse en la sociedad, en la escuela, volver a la cotidianidad, al compartir de nuevo con otras personas ajenas a su circulo habitual, pero aún con los miedos y recelos adquiridos durante la pandemia.
Nuestros niños venezolanos no se escapan de esta situación, a lo que debemos sumarle la diáspora venezolana, en la cuál muchos niños viven la despedida de un padre o una madre, para quedar bajo la responsabilidad de la abuela o abuelos, o la partida de algún otro miembro de la familia en busca de una mejor situación laboral y financiera; está situación es un nuevo detonante que debe sumarse a las múltiples causas de la ansiedad en la población infantil.
Ansiedad Infantil
La Real Académia Española define la ansiedad como:
«un estado de ansiedad de agitación, inquietud o zozobra del ánimo; es un mecanismo de respuesta que utiliza nuestro cuerpo ante una señal de peligro.»
La ansiedad infantil es un estado donde el niño no puede controlar sus emociones, se siente agitado, perturbado, sin poder definir cómo se siente.
Causas de la Ansiedad Infantil
La Ansiedad puede ser producida por un evento grande o por la acumulación de situaciones estresantes, estas pueden ser:
- Relaciones conflictivas entre los padres.
- Malos tratos que reciben de padres, cuidadores, maestros o compañeros de clases.
- Sobreprotección.
- Escasa atención por parte de los padres.
- Muerte o perdida de un ser querido.
- Cambios importantes en la vida: mudanza de ciudad o lugar de residencia, cambio de escuela.
- Factores genéticos.
Transtornos de Ansiedad
Existen diferentes tipos de ansiedad que se pueden presentar en los niños:
- Trastornos de ansiedad generalizada: Los niños se preocupan cada día por algo diferente, cosas que a la mayoría de los niños le preocuparía como la escuela, los exámenes o dañar algo en casa, pero se preocupan muy seguido por estas cosas y además se preocupan por situaciones que los adultos consideran que no deberían ser motivo de angustia, por ejemplo: si mañana llueve no podrá salir a jugar o quien será su compañero de juegos durante el recreo. Los niños que sufren este trastorno le cuesta concentrarse ya que están constantemente preocupados por algo; este estado de agitación dificulta que los niños se relajen y diviertan, tienen problemas para conciliar el sueño.
- Trastornos de ansiedad por separación: Los niños con este trastorno se ponen muy ansiosos cuando se tienen que separar de sus padres o salir de casa; tiene dificultad para dormir solos y en casa constantemente buscan la compañia de sus padres o cuidadores.
- Trastornos de ansiedad social: A los niños les preocupa lo que pueden pensar o decir los demás sobre ellos, intentan evitar ir a la escuela o participar en actividades grupales o actos que los expongan frente a sus compañeros.
- Trastornos de pánico: Estos ataques muestran signos físicos como aceleración de la frecuencia cardíaca, falta de aire o hiperventilación, temblor y/o sudoración.
- Mutismo Selectivo: Los niños están tan asustados que evitan hablar ante situaciones o personas desconocidas.
- Fobías específicas: Una fobia es un miedo a una cosa específica, más intenso, más extremo, más duradero. Los niños pueden mostrar miedo a animales, objetos, inyecciones, truenos, oscuridad, payasos, entre otros; los niños evitarán situaciones o lugares donde esten expuestos o puedan encontrarse con el causante de su fobia.
Los padres o cuidadores pueden observar la conducta del niño e ir evaluando si presenta alguna de las características de estos trastornos.
Señales:
La conducta de los niños te dará las señales necesarias para saber si esta sufriendo de ansiedad infantil:
- Llora mucho.
- Es muy sensible.
- Se irrita o se enoja sin ningún motivo aparente.
- Teme cometer errores, incluso pequeños, se autoexige.
- Se queja de dolores estomacales o de cabeza sin causa probable.
- Temblores o sudoración ante situaciones de estrés.
- Problemas para conciliar el sueño o duerme mucho.
- Tiene pesadillas.
- Evita participar en actividades en clases.
- Se niega a ir a la escuela.
- Constantemente busca la aprobación de sus padres, cuidadores, amigos y compañeros de clases.
¿Puedo ayudar?
Lo primordial es dedicarle tiempo y atención, diferenciar sus patrones de conducta y estar atento a las señales, ver sus reacciones y actitudes en distintas situaciones y ambientes. Es de suma importancia el apoyo y comprensión de padres, cuidadores y maestros.
La mejor manera de ayudar a los niños no es evitar o eliminar los factores estresantes, debemos ayudarlos a enfrentar las emociones resultantes y sobrellevarlas de la mejor manera posible. Como adultos responsables, debemos respetar sus sentimientos y emociones, pero a su vez guiándolos hacia un ábanico de posibilidades para enfrentar la situación que le causa el estado de ansiedad; seamos más empáticos y actuemos en pro y para la estabilidad emocional del niño.
Y ante todo dediquémosle tiempo, que aunque cómo adultos nos parezca escaso, para ellos es valioso; tiempo de calidad, de escucharlo, de entender su visión de las cosas, para poder ayudarlos debemos comprenderlos y asi brindar soluciones oportunas.
Tenga paciencia, el niño debe aprender poco a poco a sobrellevar la situación que le genera ansiedad y en caso de ser necesario acudir a la ayuda y orientación de un terapeuta, quien le brindará las mejores herramientas y el acompañamiento necesario para afrontar la situación.
Estrategías
Son muchas las estrategias que se pueden utilizar para ayudar a tu hijo a manejar y dismuir la ansiedad; lo ideal sería probar y utilizar las que mejor se adapten y con las que se sienta más cómodo el niño.
- Modifica su dieta: Se considera muy importante en esta etapa del desarrollo una alimentación saludable, baja en azúcares y colorantes; disminuir y en la medida de lo posible eliminar los alimentos que son estimulantes y adictivos.
- Dosifica su exposición a la tecnología: Si bien es cierto que no podemos aislarlos totalmente de la tecnología y sus avances, es recomedable regular su exposición a la misma, establecer horarios y promover la realización de otras actividades de esparcimiento.
- Establecer una rutina: Los niños necesitan un ritmo establecido de actividades, un estilo de vida más o menos estructurada que le brinde una sensación de tranquila y seguridad, esta rutina debe incluir las horas de descanso y sueño.
- Ejercicios y actividad física: Los niños necesitan movimiento, el deporte y la actividad física son excelentes medios para liberar el estrés y la ansiedad, realizar una actividad juntos como yoga, jugar pelota o promueve la realización de algún deporte donde el niño se sienta a gusto.
- Enseñále a relajarse: aprendan técnicas de respiración que ayuden a afrontar un momento díficil, practicar yoga, colorear mandalas y muchas cosas más que se pueden probar y que permita al niño retomar la calma en momentos de angustia.
Como adultos tenemos mucha influencia en los niños y como padres responsables debemos velar por su bienestar físico, mental y emocional; es nuestro deber brindarles el amor y el apoyo que los ayude a superar situaciones que para ellos son más difíciles de entender y enfrentar.
3 Comentarios
Muy buen articulo. Ciertamente estos temas son de gran interés para las personas, sobre todo para los padres.
Excelente artículo.
Buena información