El titulo parece sacado de las novelas de radio o de los titulares amarillistas de los periódicos que circulaban en Venezuela; lamentablemente es una realidad con la que nos topamos a diario y nos toca tan de cerca, con más fuerza, a raíz de la recién finalizada emergencia por la pandemia.

Si nos acongoja el hecho de ver como a menudo, y en horas donde el sol ya se oculta  o apenas se asoma, los incendios en las vías rápidas llamadas carreteras nacionales o autopistas, también resulta angustioso observar como se suscitan eventos aparentemente aislados; pero que por la frecuencia en la que suceden se han convertido en un verdadero peligro por las implicaciones en la salud que generan.

La Basura de mi casa.

Pues resulta que entre otros factores atribuibles al mal servicio del aseo urbano en nuestras ciudades, los vecinos de cualquier localidad del país, se sienten con el derecho de quemar en los patios de sus casas la basura de uso domestico y lo que es más grave aún , no discriminan ni seleccionan , los desechos plásticos los cuales son también «pasto de las llamas» .Esto si es grave, pues exacerba las alergias, mocos, afecta la garganta y es un componente tóxico de alta peligrosidad: allí queman desde baterías, pañales, bolsas plásticas, trozos de cable, sillas y cuanto perol se les ocurra achicharrar.

Por mucho que se insista, con las campañas en las emisoras locales, por más que los vecinos sepan que es un delito, por m+as que se regule la frecuencia de recolección de la basura, resulta en que estas prácticas son cada día mas frecuentes y el roce entre habitantes de los sectores se acrecienta.

En Venezuela hay muchas formas comunitarias de organización, una de ellas el consejo comunal o la organización para la entrega de beneficios denominada CLAP, la cuál pudiera ser protagonista en la formación de conciencia ya que agrupa en sus redes de comunicación a los habitantes de cada sector. Igualmente, los púlpitos de las iglesias y los proyectos en los salones de clases de primeria pudieran ser más incisivos en ese sentido de hacer ver que es un pecado y un delito la quema de los residuos de las casas.

Afecciones Respiratorias

Para nadie es un secreto los efectos dañinos para la salud respiratoria que tiene el humo producto de las quemas, las causas ambientales es uno de los factores desencadénate de las alergias en niños, igual que en los adultos mayores y este tema aunque está inspirado en Venezuela es extrapolable al resto de la región, vimos en un documental de DW, canal de Tv , de como los incendios han mermado el caudal y afectado la pesca en el rio Paraná. En Bejuma, salvo hacia las Calcetas los ríos están contaminados por acción humana y por los incendios en sus riberas.

En nuestra emisora apenas entra enero el pueblo empieza a exigir y a preguntar que solo les llega un «chorrito» de agua, pocos prestan atención a que la disminución en la mayoría de los casos obedece a factores ambientales; al daño causado por tantas quemas indiscriminadas. En cualquier rincón que ven un poco de pasto seco, le raspan un fosforo sin medir las consecuencias en la salud, la decadencia en el agua potable; ríos cada día mas menguados.

Las altas temperaturas son también atribuibles a incendios, los conflictos vecinales, y hasta las fluctuaciones en el servicio eléctrico; muchas empresas de telecomunicaciones también suelen verse afectadas y por ende la actividad comercial cotidiana, caidas del servicio del internet que afecta los puntos de ventas y transacciones comerciales, debido al daño de fibras y cableados de estas empresas privadas, producto de las quemas en los margenes de las autopistas que comunican poblaciones y ciudades.

En las áreas sub-urbanas es terrible la época de incedios, de sequía, nuevos urbanismos se van desarrollando y dentro de los mismos puede quedar espacios vacíos que se llenan de malezas en invierno y nadie parece preocuparle, hasta que llega el verano y se seca y puede ocurrir un incedio, ya sea provocado, por alguien que prefiere quemar la vegetación a limpiarlo, o simplimente alguna persona paso y lo vio «enmontado» y le provocó quemarlo, sin olvidar los incendios «espontáneos», esos productos de la acción del sol reflejado en un vidrio de una botella, de esos que tiran la basura en cualquier parte sin importarles como afectan a los demás.

La verdad lo más preocupante es la falta de sentido de pertenencia, de cuidar lo nuestro, el planeta y los recursos naturales que en este se encuentran; los ríos dismimuyendo su cause no nos preocupa hasta el momento en que debemos comprar cisternas para abastecernos; cortan, talan y queman cabeceras de ríos y sus margénes sin pensar en mañana.

No tenemos empatía cuando afectamos a nuestros vecinos quemando la basura en el patio de nuestras casas, sin importanos si al otro le molesta o afecta su salud.

El planeta que le estamos dejando a nuestros hijos en un planeta con recursos gastados, agotados y maltrechos; el artículo #127 de nuestra constitución reza:

Artículo 127 Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.

La pregunta seria ¿estamos cumpliendo con nuestro deber?, en que estamos colaborando cuando quemamos, talamos o dañamos nuestra naturaleza.

Mientras la Organización Mundial de la Salud está recomendando el retorno del uso de las mascarillas por el aumento de la afecciones respiratorias, nuestros vecinos queman así el aseo acabe de pasar por el frente de sus casas; se trata de tomar consciencia, de pensar en el otro y que el día de mañana puedes ser tú el afectado.